... Dejaría todo tirado, incluso perdonaría tus faltas de tildes, me haría el loco viéndote escribir "vacío" con ese, con tal de ver tu cara cada mañana junto a la mía, justo al despertar...

UTOPÍA DE LO SIMPLE!

G.M.V.

jueves, 21 de abril de 2011

Dejé de escribir, pero nunca de sentir...


Dejé de escribir algunos días, pero ni siquiera un segundo dejé de pensar, de reflexionar y de crear.

Hoy vuelvo a las letras, a esas que me arrebatan la vergüenza con la más fría y desfachatada sensatez, con esa mirada profunda que desnuda el más mordaz y hasta recóndito sentir. Con ellas, las que pueden llevarme a la soledad más aguda o la compañía más real y sublime, mi propio yo.

Quise tomarme un receso en este oficio de plasmar con caracteres sentimientos, de dibujar con narración emociones y de tratar de proyectar nitidez en medio del ruido.

Este alto en el camino fue necesario, fue prudente y muy benévolo, fue el llamado al orden y a esas vacaciones mentales que uno debe darse. Terminé ciclos dolían, heridas que por mucho tiempo quise ocultar pero que aun sangraban cuándo con pequeños recuerdos provocaban dolor por una curación en falso, decidí entonces parar, detenerme, incluso retroceder.

En el camino encontré amigos, se alejaron personas buenas, hallé unas pocas que son únicas y magníficas, volví a caerme, lloré, me estremecía en el silencio de una fachada construida con lamentaciones, entendí muchas otras cosas, en este tiempo, dejé de pensar en composición, en palabras que rimaran, en gestos que agradaran y entonces comencé a pensar en mí, en qué debía hacer, fue cuándo me dediqué a cuidar mi cuerpo, no solo por fuera sino por dentro, a compartir con quiénes había olvidado y hoy un tiempo después vuelvo al ruedo, con la misma picardía, con más experiencia, con heridas ya verdaderamente sanadas y con la seguridad de querer llenar mi corazón de paz, estando sin ataduras, y vuelvo a las letras, a ellas, a confesarle que el amor está siendo un bálsamo para mí, qué lentamente me lava, me purificaba, me moldea, me enseña.

Es lindo saber que las palabras como los besos dosificados siempre sabrán mejor y por eso no me hastío, solo me retiro diciéndome bienvenido a mí mismo, bienvenido a mis letras, a mí espacio, a mí soledad compartida y diciéndole bienvenido al amor… Espero que te quedes y que juntos matemos el ocio, apaguemos esa frialdad con fuego y te quedes acá, acá conmigo…

Y tú, blog, desde mañana nos veremos en medio de citas, poemas y algo de suspiros para confesarte algo nuevo que pasará o sin duda sentiré… ¡Qué bien se siente escribir, y qué bien se siente estar de nuevo aquí!.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me alegra saber que te tomaste un tiempo prudencial para curar tus heridas. y también me alegra que estas de nuevo transmitiéndonos emociones por medio de las letras

Pacto Histórico dijo...

Terminé ciclos dolían, heridas que por mucho tiempo quise ocultar...
Le perdonas las faltas de tildes, pero no te perdones a ti mismo la falta de coherencia en la redacción de algunos pasajes.
Escribes bueno. Te seguiré leyendo.

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