Todos hablan de lo mismo…
Nadie aporta nada nuevo, sus monosílabos y sus indirectas poco inteligentes me aburren…
Sus ganas de saber si tendré o no sexo es pusilánime…
Sus malintencionadas y poco creadas "echadas de perros" más abominable aun…
Nadie aporta historias de vida, mucho menos frases célebres y ni qué decir de un piropo con sabor a gratitud…
Solo hay tiempo para la adulación esperando un catre como escenario de acción… ¡Qué estúpidos podemos llegar a ser los humanos¡
Sin saber quién soy, quieren saber en qué posición tengo sexo y hace cuánto copulé por vez última… Patético y decadente!
No por el hecho de vestirme de eventual superficialidad, significa que sea solo un cúmulo de banalidades… Al contrario, soy más que un pipi y una nalga… Mucho más en realidad!!!
Una abyección constante, un sin fin de perdedores..
Vacíos, buenos para nada, gente que no merece ni siquiera mi desgaste de 16 segundos copiando su dirección de Hotmail en mi lista de contactos de MSN, que luego sin dudarlo pasarán al grupo de “Los imbéciles”…
Ayer, por fortuna, sostuve una conversación decente, dónde el falo no fue el protagonista, dónde mi cara no era el curriculum vitae y dónde mis ojos no eran la excusa… Ayer hablé, me expresé, fui leído con vehemencia y se debatió, se aprendió y creo que hasta enseñé… ¡Que bueno fue!
De mil una y de cien ninguna… Desde ya empiezo a contar las 999 que faltan para la próxima conversación decente y medianamente aportante… Qué fiasco… Jum!!!
G.M.V
4 comentarios:
la forma en que expresas tu emociones es simplemente cautivadora.
para mi es un placer leer y re leer tus memorias.
Tanto pato que hay suelto debería leer esto y entender lo ridículos que se ven hablando de sexo y tratando a la gente como simples objetos. Está muy bueno el texto Germancho.
Es fuerte el hecho de tratar de expresar una idea y fracasar... en la mayoría de casos de antemano se sabe que no será captada de la mejor manera o que siemplemente el receptor no "merece" ser portador de un pensamiento propio. Una conversación con sentido! es un buen punto de partida para una buena relación, sea cual sea; lo que no queda muy claro es que al desperatar, en la vida real, en lo tangible pesa más un buen orador que despierte semtimientos y sensaciones extrañas, interés y polémica, que el resto de cualidades físicas apuntando a una perfección vanal.
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